El Ayurveda relaciona toda energía, desde la célula, hasta el universo, con los 5 elementos básicos, que son; éter, aire, tierra, agua y fuego. Estos elementos están presentes en todo ser, y de ahí, surgen los Doshas, que son las tres energías por las que estamos formados, que, a su vez, están formadas por los 5 elementos.
Estos Doshas, son, Vata, Pitta y Kapha. Cada individuo posee los tres Doshas en porcentajes diferentes, de aquí que nadie seamos iguales. Esto gobierna, desde la forma de ser del individuo, hasta qué tipo de alimentación es más conveniente, incluso estación climática o gustos. Esto produce que cada persona reaccione de una manera u otra ante emociones o situaciones similares. Esta constitución básica se denomina Prakruti y se origina en la concepción de cada ser/individuo. Conforme pasa la vida, vamos cambiando la alimentación y nuestras costumbres, dañando nuestra esencia, por eso hay que parar, respirar y volver a conectarnos con lo que somos, corrigiendo nuestra alimentación y hábitos para nuestro mayor beneficio.
Podemos resumir, que la constitución Vata expresa el movimiento: personas inquietas, mentes muy rápidas, pura inspiración y creación. La constitución Pitta expresa temperamento ardiente: constitución mediana, ojos claros y piel sensible. Y la constitución Kapha es una constitución robusta: piel gruesa, ojos grandes, fuerte disposición y movimientos lentos.
La clave de nuestra salud está en nuestro Agni, energía o fuego que gobierna nuestro metabolismo, que es el principal responsable de la digestión. Esto es lo que hace que nuestra flora digestiva esté perfecta, con lo que, evitamos la enfermedad. No se puede estar sano con una desequilibrada flora intestinal.